Es el desayuno tradicional zamorano del Domingo de Resurrección, para celebrar a lo grande el fin del ayuno de cuaresma.
«Ya resucitó el señor
y repican las campanas.
Prepara el almuerzo, chica,
y fríe dos y pingada.»
La gaita zamorana. Cantares – Joaquín del Barco – 1899
Ingredientes por persona:
- 2 o 3 lonchas de jamón crudo o a medio curar (no curado)
- 2 huevos
- manteca y aceite de oliva a partes iguales para freír
- 1 rebanada de pan
- pimentón
Calentar la manteca y el aceite de oliva en una sartén amplia. Freír primero las lonchas de jamón, luego hacer los huevos fritos con una pizca de sal y por último freír la rebanada de pan.
Espolvorear un poco de pimentón por encima de los huevos fritos.
Servir calentito.