- 250 gr. de miga de pan blandita troceada (puede ser chapata, pan de molde sin corteza,… pero que sea blandita y tierna, no apelmazada)
- 200 ml. de leche entera
- 200 ml. de nata líquida para montar
Mezclar todo en un bol. Tapar y dejar reposar 30 minutos.
- 6 huevos grandes batidos
- 1 diente de ajo prensado
- 50 gr. de queso parmesano rallado
- 1 cucharadita rasa de comino molido
- 1 cucharadita rasa de sal
- 1 buen toque de pimienta recién molida
Batir y mezclar con varillas los ingredientes anteriores en otro bol grande.
Añadir el pan remojado en leche junto con el líquido que no se haya absorbido y mezclar.
- 430 gr. de calabacín rallado en grueso (aprox. 2 calabacines medianos)
- 25 gr. de hojas de albahaca troceadas (un buen puñado)
Añadir el calabacín y la albahaca y mezclar todo con cuidado.
Precalentar el horno a 180º con ventilador.
Preparar una fuente refractaria de horno (cuadrada o redonda de 25 cm). Mejor ponerle una base de papel de horno si se va a desmoldar después, aunque no es imprescindible.
Untar la fuente con un poco de aceite de oliva y meterla al horno durante 5 minutos para que se caliente.
Sacar la fuente y verter la mezcla anterior.
Nivelar la superficie y hornear primero durante 20 minutos.
- 50 gr. de queso parmesano rallado
Echar el parmesano por encima y seguir horneando otros 20 minutos más.
Probar si está bien hecha pinchando en el centro y que salga limpio. Debe quedar más bien esponjosa, es preferible que queda blandita antes que dura.
Dejar reposar un poco y servir.
Fuente: Simple de Ottolengui