un sencillo cuaderno de recetas sencillas
Cocer las patatas con piel en agua con sal hasta que estén tiernas. Pelarlas una vez cocidas.
Triturar las patatas calientes con el pasapurés.
Añadirle:
Remover bien y servir.
Opciones para añadir:
Lavar los garbanzos con agua y escurrirlos bien en un colador.
Batir bien con batidora todos los ingredientes anteriores.
Añadir el aceite y batir de nuevo hasta que quede cremoso.
Servir acompañado de nachos, picatostes, grissini, …
Cocer los huevos de codorniz en agua hirviendo durante 5 minutos, enfriar y pelar.
Cortar los tomates cherry en 2 partes, reservando la cara más bonita.
Cortar con un cuchillo la base de cada huevo para que sea plana. Cortar también la parte superior de cada huevo para que asiente mejor el tomate.
Rellenar la jeringuilla con el queso philadelphia. Echar un poco de queso encima de cada huevo para que haga de pegamento y poner encima la mitad de un tomate cherry a modo de sombrero.
Decorar el tomate con puntitos de queso usando la jeringuilla.
Cocer en la sidra durante 15 minutos el chorizo con la piel pinchada y la hoja de laurel.
Sacar el chorizo, cortar en rodajas y servir en cazuelas con su jugo.
En cada cazuelita de barro echar en este orden:
Hornear a 200º durante 10 minutos.
Cubrir cada cazuela con el queso rallado.
Seguir horneando a 200º otros 10 minutos más (hasta que dore).
Montar las quesadillas en este orden:
Las capas no deben ser muy gruesas para que el queso se funda bien.
Pasar las quesadillas por la sartén sin aceite, a fuego bajo, 3-4 minutos por cada lado.
Opciones para servir de acompañamiento:
Precalentar el horno a 220º.
Colocar los pimientos en una bandeja de horno. Salar bien y rociar con un buen chorro de aceite de oliva. Untarlos bien con las manos.
Hornear a 180º durante 50 minutos.
Sacar del horno, tapar la bandeja con papel de aluminio y dejar enfriar. Quitarles la piel cuando estén fríos.
Se pueden servir en tiras aliñados con aceite de oliva, vinagre y sal.
Triturar muy bien con batidora. Añadir:
Volver a triturar todo muy bien. Dejar enfriar antes de servir.
Metemos los fideos chinos en un bol y los cubrimos con agua hirviendo. Los tapamos con un plato y los tenemos así durante tres minutos. Los sacamos, escurrimos bien y reservamos.
Pinchar un langostino en cada brocheta y salamos.
Enrollar a mano unos pocos fideos chinos alrededor de cada langostino. Freír en abundante aceite de oliva hasta que queden dorados, 1 minuto aprox.
Fuente: Falsarius Chef.
Picar las verduras en dados muy pequeños. Reservar.
Truco: salar la cebolla y dejarla reposar 15 minutos. Después enjuagarla bien debajo del grifo escurriendo en un colador. Así queda mucho más suave.
Majar bien en un mortero. Añadir la mezcla del mortero a las verduras previamente reservadas. Mezclar todo bien.
Añadir al final:
Servir bien frío.
Hasta aquí la receta clásica. Otras opciones para añadir: