Un plato típico americano, muy sabroso y contundente.
- 100 gr. de mantequilla
- 100 gr. de harina
- 1 litro de leche entera
- 1 cucharada de mostaza
- pimienta y sal
- nuez moscada
Hacer una bechamel: calentar en un cazo la mantequilla a fuego medio, añadir la harina y sofreírla un minuto sin dejar de remover. Añadir la leche poco a poco y remover mientras se va integrando. Añadir al final la mostaza, un poco de nuez moscada y salpimentar al gusto. Ojo, no mucha sal, que luego lleva queso.
- 200 gr. de queso rallado Emmental, Gouda o Cheddar
- 150 gr. de queso rallado Parmesano o Curado
Añadir casi todo el queso a la bechamel (reservar un poco de ambos quesos para gratinar al final).
Remover hasta que se disuelva el queso y retirar del fuego. Reservar.
- 500 gr. de pasta corta, tiburón pequeño o espirales cortas
Cocer la pasta en abundante agua con sal.
Escurrir la pasta cocida y mezclarla muy bien con la salsa de quesos.
Volcarlo todo en una fuente de horno. Echar por encima un poco de queso rallado.
Gratinar en el horno hasta que quede dorado.