Es un plato tradicional de origen muy humilde. Es muy típico tomarlas en Semana Santa durante la madrugada o a primera hora de la mañana del Viernes Santo, en cazuela de barro con cuchara de madera.
- 3 l. de agua
- 3 cucharaditas colmadas de sal
Poner a cocer en una cazuela el agua con la sal.
- 3 dientes de ajo enteros
- 1 cucharada de manteca (50 gr.)
- 1/2 vaso de aceite de oliva (100 gr.)
- 2 cucharaditas colmadas de pimentón
Calentar en una sartén pequeña el aceite junto con la manteca. Freír los dientes de ajo enteros hasta que doren, con cuidado que no se quemen.
Retirar la sartén del fuego, añadir el pimentón y remover bien para que se disuelva.
Retirar los dientes de ajo a un mortero. Echar el resto del sofrito a la olla con el agua.
- 3 dientes de ajo
Añadir los 3 dientes de ajo crudos al mortero junto con los dientes de ajo previamente dorados y machacar todo muy bien junto con una pizca de sal y de aceite de oliva.
Echarlo todo a la cazuela con agua y esperar a que hierva. Dejar hirviendo a fuego medio durante 5 minutos.
- 200 gr de pan de hogaza cortado en lascas finas
Añadir el pan y dejar cociendo unos pocos minutos más.
Retirar del fuego, tapar y dejar reposar. Servir caliente.
Opcional: cascar unos huevos en la sopa caliente y remover hasta que cuajen.
Versión de sopas de ajo a la castellana:
Al principio sofreír ligeramente 150 gr de jamón serrano picadito en la cazuela con un poco de aceite de oliva, luego añadir el agua con sal y cocer durante 15 minutos. Continuar con el resto de la receta.